Ansiedad y estrés

 

Normalmente, los seres humanos contamos con un sistema muy complejo que nos permite reaccionar frente a una situación urgente o que nos pone en peligro para escapar o resolver rápido y eso es beneficioso para nuestra subsistencia

Hay respuestas fisiológicas donde se activa el sistema nervioso vegetativo, aumenta la secreción de cortisol (principal hormona del estrés), de adrenalina, se mejora el uso de la glucosa en el cerebro para mantenernos alerta,  se acelera el ritmo respiratorio, suele subir la presión sanguínea, aumenta el tono muscular,etc.

Cuando esta situación de amenaza pasa, deberían bajar esos niveles, normalizarse para reanudar las actividades regulares

 

Pero, en momentos complicados como el actual, o la demanda que nos exigen otras situaciones de nuestra vida cotidiana pueden ser vividas como amenazas permanente y esta sobreexcitación de nuestro sistema , se instala y queda fija, pudiendo dañar nuestra salud y estados de ánimo

Afortunadamente, hay muchas maneras de manejar ese estrés: dietas saludables, hacer ejercicios, descansar lo suficiente, tener momentos de esparcimiento de la manera que a cada uno lo conecte con el placer, conectarse con la naturaleza, relaciones afectivas con familia, amigos/amigas y personas queridas, meditación, etc. , etc

 

Desde el Método Feldenkrais, se propone para esto tener acceso a un estado armonioso para aprender a conocer mejor tus patrones, a mejorar la calidad de tus movimientos, a encontrar más posibilidades y espacios para respirar, a optimizar la energía que usas para cada respuesta, a calmar el sistema nervioso, a estar más alerta y sensible de manera relajada

A su vez, se van mejorando los patrones y habilitando distintos lugares de nuestro cuerpo para estar disponibes

Feldenkrais decía que “una buena postura es tener la posibilidad de reaccionar hacia cualquier dirección sin preparación previa”